El Rombo Justiciero pisó el acelerador a fondo de su R12, investigó y descubrió mucho más de lo que se proponía. Y como es su costumbre, cuenta todo.
En la presente edición, el Rombo Justiciero tocará el tema de los entuertos y el cabaret de la balanza comercial.
Como primera medida destacamos algunos accidentes que últimamente viene sufriendo el manager Cambiasso.
Recordamos aquel choque en cadena en la Gral. Paz con su propio auto colmado de jugadores del Renó (entre ellos el goleador Matías Marsicano). Recordemos también otro choque la madrugada del recital de Aerosmith en una dudosa maniobra de su socio de Barrilete Cósmico (el sr. Santiago Cremona), donde tanto el auto del mismo como una moto quedaron muy averiados. Al parecer fue Cambiasso quien le dijo: “Cruzá nomás que no viene nadie”.
Conclusión: Cambiasso es piedra? No, nada de eso. Esto es una maniobra macabra del Sr. Cambiasso en donde planea abusar de la integridad del Sr. Marsicano.
Como primera medida, se baja de la dirección técnica del Renó para resaltar lo menos posible. Se sabe que futbolísticamente no puede resaltar, de hecho en el blog de Barrilete puede leerse lo siguiente en un reportaje a Miguel Montes, un jugador emblema: “Yo creo que para ser DT se te tiene que morir el jugador que llevas dentro… por eso nosotros no tenemos DT, solo compañeros que se encargan del equipo… DT sería el Gato porque el jugador le nació muerto”.
Como segunda medida el Sr. Cambiasso genera la mayor cantidad de choques posibles para incrementar la demanda en el mercado de repuestos, mientras que de bonus mete una jugada clave. Utiliza al goleador del Renó de testigo de uno de esos choques para que el ingenuo delantero lo vea como a una víctima de la situación.
Y aquí, el broche de oro. Ha llegado información acerca de que aparentemente la semana pasada se habrían encontrado de casualidad (eso es lo que cree Marsicano) en el Wal-Mart de Constituyentes. Al parecer el delantero habría pretendido sobornar al manager canjeando el no concentrar antes de los partidos e irse de fiesta (asegurando su titularidad), por carne de primera calidad a precios del gobierno que consigue el goleador luego de tantos años y kilos de carne consumida y un amplio conocimiento del carnicero del lugar. Dicho encuentro se dio en la góndola de morcillas, lugar muy frecuentado por el Sr. Marsicano y que claramente está repercutiendo en sus últimos rendimientos (dos partidos sin convertir).
Marsicano contento por el arreglo no se da cuenta de lo que está por venir: el siniestro y macabro plan de Cambiasso. Se cree que el manager va a ir más allá y ante el freno impuesto a la importación por parte del gobierno, ahora que ya ganó por completo la confianza de Marsicano, intentará usar al goleador de mula para ingresar repuestos de brasil introducidos en su estómago el cual tiene capacidad de sobra. Un nuevo caso como el de la narcomodelo da comienzo en una novela sin precedentes en este mundo de futbol, fierros y morcillas.
El rombo insiste: rombojusticiero@gmail.com
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